Tenemos que en la reestructuración de los sectores eléctricos de los países de la región buscan adoptar una forma de desintegración vertical la cual trata de separar los segmentos regulados de generación, transmisión y distribución para así crear un mercado competitivo que incentive la inversión privada. Los países como Ecuador, Paraguay, Bolivia y Venezuela tienen una participación del estado muy elevada, lo que impide en cierta medida un mercado competitivo y complica la inversión privada.
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